Si tienes dos ranuras para las tarjetas, puedes instalar dos tarjetas de vídeo. Si quieres hacer SLI/Crossfire, entonces tendrán que ser un par coincidente (al menos el mismo modelo, no necesariamente el mismo fabricante) y tener los conectores para hacerlo. (Las tarjetas baratas no lo hacen.)
Si tienes dos ranuras pero tarjetas que no hacen SLI/Crossfire, entonces todavía puedes ejecutar ambas. Sólo tendrán que manejar monitores separados, y la velocidad máxima de fotogramas no aumentará. Sólo podrás llevar los gráficos 3D a las dos pantallas a la vez, lo cual, francamente, no suele ser necesario. Sin embargo, esta puede ser una forma buena y barata de manejar un Wall O’Displays como yo lo hago. Recomiendo encarecidamente que sean de generaciones similares para minimizar los problemas con los controladores, pero es posible conseguir que dos tarjetas bastante diferentes funcionen al mismo tiempo (yo tenía una 9500GT y una GT610 al mismo tiempo, pero las actualizaciones de los controladores siempre rompían las cosas y tenía que sacar la 9500GT para actualizarla y luego volverla a poner).
Si sólo tienes una ranura PCIe x16, pero tienes otras ranuras, entonces las opciones se vuelven mucho más limitadas. Hay tarjetas de video PCI y PCIe x1, pero van a ser bastante pobres en comparación debido al limitado ancho de banda entre la CPU y la tarjeta de video. Olvídate de SLI/Crossfire.
Si no tienes ninguna ranura disponible, estás atascado con dongles USB. De nuevo, olvídate de cualquier tipo de SLI o Crossfire, pero todavía puedes manejar más monitores de los que tu tarjeta de vídeo soporta actualmente. Sin embargo, puede ser mejor reemplazar tu tarjeta de video con una que maneje más de dos monitores simultáneamente, y actualizar la velocidad al mismo tiempo, porque estas apestan para el 3D y en algunos casos incluso para el video.