Cero a ninguno. No tenemos nada parecido a un ordenador cuántico real en uso, en desarrollo o cualquier posibilidad de tener uno de esos tipos de ordenadores, nunca. Esto se debe a que los que hemos tenido, desde que D-Wave entró en escena, son todos simuladores que utilizan las matemáticas de las fórmulas de onda de Schrodinger y las fórmulas del Principio de Incertidumbre de Heizenberg. Esas dos fórmulas matemáticas se utilizan en una aplicación que se ejecuta en un ordenador normal de 2 bits para simular un q-bit. Luego esa aplicación se utiliza para encontrar la solución que un ordenador cuántico real basado en un q-bit también encontraría y resolvería. El ordenador cuántico que D-Wave está fabricando y vendiendo es un ordenador de proceso de recocido que hace algo parecido a lo que se supone que hace un ordenador cuántico real, ejecutando su aplicación a través de circuitos que contienen transistores que utilizan uniones de Joseph que D-Wave supone que actúan de forma lo suficientemente similar a los q-bits como para permitir a D-Wave afirmar que su ordenador de recocido es un ordenador cuántico. Se trata de un truco puramente legalista que les permite vender sus máquinas sin temor a que nadie afirme que D-Wave está actuando de forma fraudulenta.
El ordenador normal de 2 bits que funciona junto al ordenador de recocido, está ahí para comprobar el dispositivo de cálculo de recocido para ver cuándo tiene un acierto o algo que se acerque a la respuesta requerida.
Se supone que un q-bit podría formarse hasta que se descubrió que los q-bits, sin importar la robustez con la que se hagan o el tipo de hardware con el que se hagan, nunca funcionan.
La última solución para conseguir q-bits, que se promete que se conseguirá en 10-20 años, es algo así como un q-bit que consiste en muchas uniones de transistores regulares de 2 bits dispuestas de forma que contengan las características esenciales de un q-bit. Eso es como intentar rascarse la oreja derecha usando el brazo izquierdo alrededor de la cabeza para llegar a la oreja que pica.
Si no hay ningún q-bit real en esa disposición prometida entonces, ¿de qué tratan exactamente esos ordenadores cuánticos?
Se trata de poner un pie en la puerta de la computación cuántica por si acaso, alguna vez se descubre una manera de hacer un ordenador cuántico real. Hasta ahora parece una búsqueda de tontos hecha por aquellos que tienen más dinero que la cantidad requerida de bits de computación donde cuenta.