¿Cuáles son los beneficios de ser un ingeniero de software?

Por lo general, la falta de sueño te prepara para ser padre. La pura alegría de tener el amor y el respeto de tus colegas en las suites de nivel C, los mandos intermedios y en ventas y marketing. Sabemos que cuando nos llaman «code slingers» y cuando hablan de echar carne cruda en la Cueva de las TI, lo dicen con el mayor de los cariños.

En general, se gana un dinero razonable. Los horarios pueden ser horribles para algunos de nosotros, otros terminan trabajando más bien en una existencia de 8 a 5. La mayoría tenemos movilidad. Generalmente podemos trabajar en cualquier parte del país e incluso tenemos la posibilidad de trabajar en el extranjero si las cartas caen de la manera correcta.

Es un privilegio trabajar en TI. La gente es, en general, interesante y atractiva. No conozco ningún otro lugar en el que puedas caminar por un pasillo y escuchar una conversación sobre Física Cuántica, luego otro cubo sobre un debate sobre Picard o Kirk. Otro cubo sobre la clásica cuestión de Ginger o Maryann. En otro una discusión económica sobre los impuestos sobre las ventas frente a los impuestos sobre la renta. A la vuelta de la esquina una intensa discusión sobre las guerras napoleónicas. He tenido el privilegio de haber trabajado con gente estupenda.

Pero, también debemos ser conscientes de que algunas cosas están mal. La proporción de desarrolladores masculinos frente a los femeninos es mucho peor que cuando yo empecé. Hay cosas que están mal en la TI si se vuelve menos diversa en cuanto a género a medida que se vuelve más diversa en términos de participación internacional. Esto es muy doloroso cuando se sabe que la primera programadora Ada Lovelace y muchas de las primeras luminarias en los Estados Unidos eran mujeres.

Debemos ser muy conscientes de que en los Estados Unidos no se ha llenado por completo la gran promesa de la economía digital de levantar regiones de nuestra nación que a menudo se han quedado atrás. No hay ninguna razón para que Mississippi o Alabama, o el cinturón del óxido del Medio Oeste, no hayan participado plenamente. Esto es especialmente triste cuando uno se da cuenta de que Internet y gran parte de la economía digital fueron financiados en sus inicios por el contribuyente estadounidense. Podemos ser más inclusivos con todo el caleidoscopio que es EE.UU. sin volvernos tampoco xenófobos. Si tenemos la voluntad y contamos con algo de cooperación de los líderes políticos y de la América corporativa.