Cuando el iPhone se lanzó por primera vez en 2007, las resoluciones de pantalla eran pequeñas, los dispositivos de pantalla táctil eran nuevos para los usuarios y el sistema operativo estaba limitado a unas pocas tareas. En un escenario así, un diseño skeuomórfico para las interfaces de usuario era la única opción viable.
El skeuomorfismo tenía sus méritos, significaba una …