Cómo arreglar mi ratón que se congela en Windows 7

Lo primero que debe hacer es comprobar el administrador de tareas para determinar si algún proceso está cargando el uso de la CPU. Si es casi siempre o siempre al 100%, intente encontrar los procesos culpables y cierre los programas asociados a ellos. También puedes cerrar esos programas a través de los iconos del sistema en la parte inferior derecha de tu barra de tareas.

Intenta arrancar en modo seguro y ver si sigue actuando igual. Si no lo hace entonces es mayormente como relacionado con el software. A continuación, puedes pulsar la tecla de Windows junto con la ‘R’ para abrir el indicador de ‘ejecución’ y escribir ‘msconfig’ para acceder a la configuración de tu sistema. Desde ahí, ve a ‘inicio’ y desactiva los programas que no necesites que se ejecuten. Lo mismo puede aplicarse a la pestaña «Servicios». Una vez hecho esto, reinicia y comprueba si funciona mejor.

Si tienes un portátil, podrías desactivar temporalmente el controlador de terceros que controla tu touchpad (por ejemplo, Synaptics, Alps y etc.) y dejar que Windows se encargue de esa parte para ver si mejora. Alternativamente puedes intentar usar un ratón.

Lo curioso es que ya he tenido este problema antes estrictamente debido al teclado de mi portátil (una de las teclas siempre se quedaba atascada) lo que hacía que mi cursor parpadeara y se sintiera menos receptivo. Así que podrías comprobar tu teclado si ese es el caso potencial.

Como Kazkoks Biesas mencionó antes que yo, el bloatware y los procesos de fondo basura pueden ser los principales problemas comunes de bajo rendimiento y capacidad de respuesta del ratón. Asegúrate de revisar tus programas y eliminar los que seguramente no necesitas.

Espero que esto te ayude. 😉