Como dijo Pato Gichini, mira en el administrador de tareas, específicamente en la pestaña Procesos (¡No Aplicaciones!). Haz clic en la parte superior de la columna de Memoria y mira qué es lo que está usando más memoria. Si lo necesitas, déjalo. Si no, desinstala el programa o, si es un servicio de Windows, desactívalo. Tuve que deshabilitar el servicio de intercambio/descubrimiento de la biblioteca del Reproductor de Windows Media en mi ordenador doméstico, ya que ese proceso era el que más datos utilizaba.
Ahora bien, deshabilitar servicios al azar es peligroso, pero con suficiente investigación y sentido común debería estar bien. Si tienes dudas, mantenlo. Pero este es el mayor infractor que he encontrado.
A menos que sea malware. Haz un análisis con tu antivirus, suponiendo que tengas uno. Si no, podrías instalar uno. Y también un cortafuegos. Si no, mira si tu escáner devuelve algún positivo. Si es así, deshazte de ellos. Desde luego no están ayudando en nada.
Por supuesto, podría ser tan simple como las más de 40 pestañas que tienes abiertas en Chrome en tu portátil de hace 5 años. Si no tienes muy buen hardware, no te sorprendas si tener un montón de cosas funcionando te ralentiza. Cierra algunas ventanas y pestañas. Mantén sólo lo imprescindible abierto, nada más.
Más allá de eso, tendría que mirar yo mismo el ordenador para ver qué’s está mal.