Esta pregunta es como preguntar «¿Cómo es que los teléfonos móviles pueden llamar a los teléfonos fijos?». La respuesta es que ambos respetan un determinado protocolo/interfaz.
Las placas base de los ordenadores tienen interfaces específicas a la hora de hablar con los distintos componentes, dependiendo de su funcionalidad. No importa qué componente sea o cómo funcione internamente; si el componente respeta el protocolo, el ordenador no sabe ni le importa qué componente es.
Desde la perspectiva de la arquitectura de hardware, la placa base abstrae las conversaciones de la CPU con los componentes de E/S. A nivel fundamental, la CPU sólo puede hablar con la memoria; lee de la memoria, computa y escribe de vuelta. El trabajo de la placa base es asignar a la memoria los diferentes componentes de E/S (tarjetas de sonido, unidades USB, tarjeta gráfica/pantalla, memoria RAM real, disco duro, teclado, etc.). Dado que los diferentes componentes necesitan/pueden hablar a diferentes velocidades y ritmos con la CPU y debido a la eficiencia económica, la placa base acepta diferentes interfaces.
En el caso de SSD y HDD, ambos tienen la misma funcionalidad – proporcionar una enorme cantidad de memoria no volátil a una latencia enorme (para HDD) o media (para SSD) para el ordenador. Por ello, la placa base soporta un protocolo específico diseñado para ello; actualmente el más utilizado es la interfaz SATA. Hay que tener en cuenta que las placas base suelen aceptar varios componentes de este tipo; así se pueden conectar varios SSD, HDD, Disc Drives, etc.
Si la pregunta que significa es «¿Cómo [es] que los ordenadores tienen tanto SSD como HDD?»
La respuesta a esto es la economía.
Volviendo a los fundamentos de la arquitectura del hardware, la memoria ideal para una CPU es a la vez muy grande y muy rápida. La economía y la ingeniería electrónica actual dictan que esto es imposible: para tener una memoria grande, rápida y barata, sólo se pueden tener dos. Por ello, las CPUs se diseñan teniendo en cuenta la idea de la jerarquía de la memoria: tener una memoria rápida y cara y, por tanto, asequible en una capacidad pequeña (las cachés de la CPU), tener una memoria medianamente rápida con una capacidad media (los módulos de RAM) y una memoria lenta con una capacidad enorme (los discos duros).
Hasta hace poco, la economía y los escasos avances en la ingeniería electrónica de estado sólido dictaban que los discos SSD no eran viables a un precio asequible; por ello, los discos SSD han aparecido recientemente y ofrecen una velocidad media con una gran capacidad. Aun así, como los discos duros siguen siendo más baratos por MB que los SSD, la gente sigue utilizando los discos duros. Además, para algunas operaciones, como la transmisión de películas, la escucha de audio, la edición básica de textos, etc., los discos duros son lo suficientemente rápidos sin que se note ninguna mejora con respecto a las unidades SSD. Pero para otras operaciones como los videojuegos, el sistema operativo, etc. Las SSD marcan una diferencia importante en cuanto a la velocidad general. Esta es la razón por la que algunos ordenadores tienen tanto SSD como HDD.