Hay una gasolinera al final de mi calle Toko Gas Bar, Columbia y Weber, Waterloo. Los dos chicos de allí son geniales reparando cortacéspedes, sopladores de nieve, etc. y a un precio muy razonable. Una vez pagando mi factura me fijé en el sistema informático que utilizaban. Pregunté asombrado si era DOS. Sí, respondieron… funciona, así que por qué íbamos a cambiarlo. Entonces les pregunté cómo habían mantenido una máquina DOS durante todos estos años. ¿No tienen los chips una esperanza de vida de sólo 15 años? Oh, eso es fácil, me contestaron… nosotros hacemos surf en la acera. La ciudad está llena de estudiantes que se deshacen de los ordenadores del año pasado por estos, y los viejos se tiran en la acera. Este dúo había pasado años consiguiendo piezas de repuesto para su ordenador original canibalizando ordenadores de gama alta para conseguir piezas para su cutre ordenador DOS. Me pregunto constantemente si acabarán teniendo la última máquina DOS completamente funcional y operativa de todo el mundo. Quizás algún día esta gasolinera se convierta en un lugar de peregrinación.