El modelo de cascada es un ejemplo de modelo secuencial. En este modelo, la actividad de desarrollo de software se divide en diferentes fases y cada fase consta de una serie de tareas y tiene diferentes objetivos.
El modelo de cascada se utilizó para desarrollar aplicaciones empresariales como sistemas de gestión de relaciones con los clientes (CRM), sistemas de gestión de recursos humanos (HRMS), sistemas de gestión de la cadena de suministro, sistemas de gestión de inventarios, sistemas de puntos de venta (POS) para cadenas minoristas, etc.
También, por ejemplo, la rama de desarrollo de software de Toyota ha trabajado tradicionalmente con modelos en cascada.
El modelo en cascada también se utilizó en la banca, la sanidad, los sistemas de control de las instalaciones nucleares, los transbordadores espaciales, etc.
Hoy en día la mayoría de los proyectos deben realizarse mediante modelos más flexibles (es decir, Scrum y Kanban basados en Agile y la metodología Lean) para el proceso óptimo de desarrollo de software. El modelo Waterfall se utiliza sobre todo en proyectos más pequeños en los que los requisitos son claros y no hay necesidad de cambiarlos rápidamente. Es un enfoque bien estructurado. Las etapas están bien definidas y son fáciles de entender para todos.