La reducción del tamaño y del coste (aparente) cambió totalmente la forma en que los usamos.
Entiende que esa cosa que llevas en el bolsillo y que llamas teléfono es en realidad un ordenador.
Mucha gente asocia los ordenadores con el software de la suite ofimática y los documentos impresos. Pero cuando se observan las subsecciones de un teléfono inteligente y se comparan con las de un ordenador, es fácil ver que son prácticamente iguales.
Salvo las obvias limitaciones de la interfaz de usuario en forma de pantallas pequeñas y teclados prácticamente inexistentes, los teléfonos son superiores a los ordenadores en los aspectos que la gente nota. Para mucha gente, su teléfono ES su ordenador en el sentido de que es lo que utilizan para comprar, buscar datos al azar y atender su correo electrónico.
Un teléfono puede conseguirte Internet en casi cualquier lugar. Es una cámara de fotos, una cámara de vídeo y un dispositivo de navegación. Puede sustituir las funciones de libros, revistas, periódicos, radios y televisores. Es algo inferior a los dispositivos dedicados, pero hace todo eso, cabe en el bolsillo y funciona en todas partes. Para muchas personas, la función menos utilizada es la comunicación verbal bidireccional.