Nada es mejor que soñar con lápiz y papel. Sin embargo, cuando llega el momento de producir y editar el texto, «hay una aplicación para eso».
El software de escritura Scrivener de Literature and Latte es útil para transitar rápidamente entre las actividades de composición a gran escala (trazado, mapas de personajes), la investigación y las notas (que se pueden empaquetar en el mismo archivo que el texto), y la redacción de pasajes (que se puede hacer en un práctico modo de enfoque). Lo que este software no hace bien, en mi opinión, es el formato. Sin embargo, exporta documentos de MS Word, que pueden abrirse fácilmente en otro programa.
Actualización: Desde que escribí esta respuesta, he tenido la oportunidad de experimentar con una serie de aplicaciones adicionales diseñadas específicamente para gestionar grandes proyectos de escritura. Aunque Scrivener sigue siendo una opción totalmente viable, personalmente me he convertido a las virtudes de escribir en un lenguaje markdown.
Para los usuarios de Mac, Ulysses es el claro destacado. Tiene un sólido soporte para la gestión de productos, pero su modo de escritura «limpio» proporciona una inmersión total. Y lo que es más importante, los desarrolladores están muy atentos a las necesidades de sus usuarios, muchos de los cuales son escritores profesionales. El resultado es que la aplicación, además de ser sencilla de aprender, es infinitamente personalizable. Es un poco cara, pero la inversión merece la pena. Te recomiendo que veas algunos de los vídeos tutoriales en YouTube para ver si las funciones de valor añadido te merecen la pena. También he visto ofertas de prueba para NaNoWriMo.
Una opción menos costosa (y, en consecuencia, con menos funciones) es el estupendo iA Writer. Tiene una gestión básica de archivos incorporada, y me gusta mucho la posibilidad de resaltar diferentes características gramaticales con un simple interruptor. Lo mejor de todo es que puedes probarlo gratis.
Una advertencia: Yo evitaría usar Rough Draft. Al principio, me encantó su enfoque conceptual de la creatividad y la revisión; sin embargo, el software es extremadamente defectuoso, y los desarrolladores no se preocupan por arreglar su producto. Después de que un fallo causara que una gran cantidad de mis escritos quedaran inaccesibles, me puse en contacto con los desarrolladores directamente a través del chat y del correo electrónico. Tardé semanas en recibir respuesta, y no ofrecieron ninguna indicación de que estuvieran interesados en entender el fallo, y mucho menos en corregirlo. De hecho, me sorprendería que este software no hubiera sido abandonado por sus desarrolladores, los desgraciadamente llamados 96 Problems.
Divulgación: no he sido compensado de ninguna manera por estas recomendaciones, y he pagado el precio completo de todo el software.