Hay dos tipos de hardware de almacenamiento: transitorios y permanentes. Los transitorios pierden su información cuando se les quita la energía. Ejemplos serían la caché en el procesador y la memoria dinámica (aka. la memoria principal de un ordenador, DDR3/4) y la memoria gráfica en una tarjeta gráfica dedicada (GDR).
La memoria permanente almacena información cuando no hay energía. Algunos ejemplos serían los discos giratorios (HDD), los discos de estado sólido (SDD), la memoria que contiene la BIOS (instrucciones que el ordenador ejecuta cuando se inicia por primera vez para encontrar todo lo demás, que también puede estar en las tarjetas periféricas que soportan la función especial de las tarjetas), las unidades de disco extraíbles (DVD, BR, CD) y las memorias USB. Todas, excepto el HDD, pueden ser escritas un número de veces y algunas como la BIOS casi nunca.
Nota: antiguamente la memoria principal de un ordenador usaba «core» que retenía su información cuando se quitaba la alimentación. Era mucho más lenta que la memoria moderna, pero era útil cuando para introducir instrucciones en un ordenador era necesario alternar las instrucciones de una en una (la BIOS introducida a mano si se quiere) para que el sistema pudiera leer la cinta de papel, o el casete de audio que contenía el sistema operativo.