Primero, actualiza tus drivers.
Reinicia (a Windows le encanta hacer esto).
Revisa tu micrófono.
Si sigue haciendo esto, comprueba tu modelo en internet para saber dónde se encuentra el micrófono (créeme, no des por hecho que está cerca de la webcam) y luego limpia esa zona con una toallita de bebé y luego con un paño seco sin pelusas, algo así como los que tiene la gente para limpiar sus gafas.
Ten mucho cuidado de que no caiga líquido en las cremalleras del portátil. No hace falta mucho para causar graves daños por el agua.
Los micrófonos suelen tener un pequeño agujero abierto al mundo, para que pueda «oírte». A veces, por el uso constante y la mínima limpieza (yo soy culpable de eso con mi portátil) la suciedad se puede acumular ahí. Es sólo un agujerito, así que límpialo y verás.
La estática también significa que algo está generando una señal que está interfiriendo en el rendimiento de tu micrófono. A veces, puede que no sea el micrófono, sino el propio portátil. Desenchúfalo y aléjate de todo lo demás, por ejemplo, sube las escaleras y sostén el portátil en tus manos, en lugar de dejarlo en el suelo. Aíslalo y mira cómo funciona. A veces, cosas simples como otros aparatos electrónicos o simplemente un ventilador pueden crear perturbaciones eléctricas, que pueden afectar a su micrófono o al rendimiento del portátil en general.
¡Espero que esto ayude!