Hay tres métodos diferentes para hacer jailbreak a un dispositivo iOS: tethered, untethered y semi-tethered. Aunque cada método es un poco diferente, cada uno utilizará un software de jailbreaking.
Tethered. El menos común y con mayor probabilidad de problemas. Como su nombre indica, el jailbreaking tethered requiere que el dispositivo esté conectado a un ordenador. Una vez conectado, el ordenador cargará el software en el dispositivo. A continuación, el dispositivo se reiniciará y finalizará. Por desgracia, si hay algún problema puede ser difícil de resolver. Los jailbreaks tethered suelen ser los primeros en ser lanzados después de que un nuevo teléfono y sistema operativo sale al mercado y una actualización untethered suele seguirle.
Untethered. La mejor opción, ya que es bastante fácil y sin complicaciones. El software de jailbreaking untethered lleva un poco más de trabajo desde el punto de vista del desarrollo, pero es el más deseable. Los usuarios sólo tienen que descargar el instalador del jailbreak en su teléfono y éste hará todo el resto. Ejecutar el software y reiniciar el teléfono.
Semi-tethered. Este es otro método para hacer jailbreak a un iPhone, iPad o iPod con algunas ventajas y también algunas desventajas. Aunque el dispositivo tiene que estar conectado a un ordenador, es menos probable que falle durante un reinicio. Sin embargo, pueden surgir otros problemas si el ordenador se reinicia, como que Cydia sea inaccesible.
Los tres métodos utilizan un software de jailbreaking y funcionan de forma muy similar. No importa qué método se elija, el dispositivo tendrá jailbreak después de que el software siga su curso.