He visto de todo. La respuesta va desde que sí, pero no se puede ver por fuera, hasta que no.
La mayoría de las ventanas en la cárcel o prisión son de cristal grueso con barrotes y son pequeñas y estrechas. Normalmente son verticales, pero también he visto horizontales.
La primera cárcel en la que estuve tenía ventanas horizontales en cada celda. Eran pequeñas y altas en la pared. Se podía ver fuera de ellas claramente. Estaba en el centro de una gran ciudad de Estados Unidos y la vista era increíble. Una vista así haría subir el precio de un apartamento al menos 20.000 dólares.
Después estuve en una serie de cárceles en las que tenían ventanas largas y delgadas pero estaban oscurecidas. Era como si hubieran pintado sobre ellas con pintura negra en el exterior, o hubieran instalado algún tipo de pantalla o tintado en ellas. En la cárcel regional en la que estuve era como si hubiera una pantalla que te impedía ver el exterior o que alguien viera el interior, pero si te apoyabas en ella y mirabas hacia abajo podías ver la hierba.
Cuando estuve en el anexo de una cárcel no había ventanas por las que pudiéramos ver el exterior, pero había una ventana fuera de los barrotes que tenía un extractor conectado. Estaba debajo del juzgado y la ventana estaba al nivel de la calle, así que podíamos hacer que la gente de fuera pasara, dejara caer algo dentro y lo sacáramos del ventilador usando la barra de la cortina.
Mientras estábamos lo usábamos para conseguir comida rápida, cigarrillos y botellas de licor en miniatura. Vendíamos el licor y los cigarrillos a otros reclusos. Después de salir me enteré de que acabaron pillándoles, pero nunca averiguaron cómo lo metían.
En el SHU de la prisión federal tenían unas ventanas pequeñas y estrechas que estaban tintadas para que no se pudiera ver fuera, pero en el Medium este mismo tipo de ventanas se podían ver sin problemas.
Las mejores ventanas eran las que tenía en el Low en el que estuve. Mi unidad habitacional no estaba hecha para albergar reclusos. Se había construido como oficinas administrativas para el personal y se convirtió. Como tal, las ventanas eran enormes, casi del suelo al techo, que se abrían e incluso tenían mosquiteras. También tenían persianas para evitar el sol. Habían puesto rejas sobre ellas, pero eso era todo. Durante las noches frías de otoño o primavera, o cuando se avecinaba una tormenta, era impresionante abrir esas ventanas.
Las salas de televisión allí también tenían ventanas de vidrio sólido todo el camino alrededor. Otra unidad tenía dos zonas comunes exteriores acristaladas en el centro del edificio. Era algo fuera de lo común.
La zona común acristalada
Las ventanas de cristal de mi unidad. Las ventanas rodeadas eran en realidad mi celda.
Sala de televisión y sus ventanas desde mi unidad.