Siempre bromeo con mis amigos de las startups diciendo que soy demasiado fácil para inventar una gran aplicación. Es sólo una broma a medias porque, si miras a tu alrededor, te darás cuenta de que muchas aplicaciones se crean debido a un problema que los fundadores encontraron, examinaron con otras personas y decidieron resolver. Mi problema es que rellenar formularios y esperar colas nunca me ha molestado. No me tiro de los pelos cuando un paquete se retrasa, o me falta un dato, o los ingredientes de la pizza no eran los adecuados. Y cualquier problema que sea lo suficientemente grande como para que se me acelere la sangre es un problema que ni siquiera sabría cómo resolver. Como la desigualdad de ingresos, la atención sanitaria o la pobreza mundial. Es poco probable que arregle alguno de ellos con una aplicación.
Así que tu siguiente mejor opción es hacer lo que yo he hecho: Salir y hablar con la gente. Averigua qué es lo que les cabrea. Pregúntales por la última cosa que les frustró de verdad. ¿Cómo se sintieron? ¿Cuál fue la experiencia? Profundiza un poco. Invita a una cerveza mientras lo haces. O varias cervezas. Si no puedes generar tus propios problemas para resolverlos, entonces lo siguiente mejor es encontrar gente, y ayudarles a resolver los suyos.
Pero, y aquí está la clave, trata de mirar más allá de la superficie de los problemas que recoges. Hay suposiciones comunes que se hacen en cada caso y que necesitan ser resueltas? ¿Son problemas de diseño o de código? ¿El problema que se resuelve es escalable, y puede escalar orgánicamente (a través del boca a boca, por ejemplo) o requiere trabajo para escalar (contratos empresariales o gubernamentales, etc.)? Crear una aplicación es fácil. Entender QUÉ construir es difícil.
Si es tu primera app, algunas recomendaciones:
1) No intentes ocultarla. Socialízala, pon a prueba tus suposiciones, obtén retroalimentación en cada pieza, y hazlo TEMPRANO. En el momento en que tu aplicación empiece a hacer lo que sea su funcionalidad principal, encuentra a alguien a quien pueda importarle y enséñale. Incluso si usted no es un tipo de UX, algunos principios básicos de UX pueden ayudarle.
2) No tenga miedo de la palabra «pivote». Los cambios incrementales basados en las pruebas son ciertamente el mejor escenario, pero si encuentra que su premisa básica es errónea, no tenga miedo de girar en una esquina e ir en una dirección diferente. A menudo encontrará partes de su tecnología que podrá reutilizar. Aquí es donde entran en juego las pruebas constantes y tempranas, porque pueden ayudar a prevenir la necesidad de un pivote, pero nosotros ‘no sabemos lo que no’sabemos’, y una nueva dirección siempre podría estar en su futuro.