La típica batería de iones de litio de los aparatos electrónicos se carga de forma controlada mediante un sistema de gestión de baterías (BMS) para garantizar la seguridad y la optimización del rendimiento. El proceso de carga más sencillo es un ciclo de corriente constante (CC) – tensión constante (CV). Básicamente, el BMS aplica un corte superior en la corriente de carga, así como en la tensión de carga.
En el CC, se aplica la salida de corriente máxima para cargar la batería. En este paso, el voltaje de la batería aumenta constantemente hasta que alcanza el valor de corte superior para el voltaje. Cargar por encima de este valor no es seguro para la batería. Sin embargo, debido a la cinética de carga, la batería no se carga al 100% de la capacidad alcanzable.
Para ello, se aplica el paso CV. En este paso, la tensión se mantiene constante en el valor más alto considerado seguro por el fabricante. La corriente que entra en la batería comienza a disminuir a medida que la tensión de equilibrio real comienza a acercarse a la tensión aplicada. Recuerde que el flujo de corriente añade alguna contribución al valor observado y el valor de equilibrio es menor que el valor observado en el paso de carga.
Como la corriente cae bastante rápido al principio, la mayor parte del paso de CV transcurre con valores de corriente muy bajos y por eso también se llama «carga por goteo».
Ventajas de la carga por goteo:
Las pruebas han demostrado que el ánodo de la batería es el componente que limita la velocidad en el proceso de carga. Así, la batería sólo puede cargarse tan rápido como el ánodo pueda aceptar el litio y almacenarlo de forma segura. Sin embargo, también queremos minimizar el tiempo de carga. Por lo tanto, lo que hacemos es permitir que se almacene la mayor cantidad de carga posible de forma rápida (a la tasa más rápida que sea segura) y luego hacer una carga de goteo para minimizar el tiempo involucrado.
Desventaja: Junto con la reacción de carga, también se produce una pequeñísima cantidad de reacción irreversible que es la responsable del fallo de la batería a largo plazo. Hay investigaciones que demuestran que estas reacciones dependen del tiempo de carga. Por lo tanto, si la batería pasa demasiado tiempo en carga lenta, puede que no explote por cuestiones de seguridad, pero su vida útil se ve ciertamente reducida.
TIP: nunca cargue ningún dispositivo durante más de 3-4 horas seguidas. Incluso menos si el dispositivo no te pide que lo enchufes debido al bajo nivel de batería.