Siempre has soñado con volar, pero tus alas son pequeñas. Por suerte el mundo está lleno de hermosas colinas. Usa las colinas como saltos: deslízate hacia abajo, mueve tus alas y vuela. Al menos por un momento, hasta que esta molesta gravedad te lleve de vuelta a la tierra. Pero la próxima colina ya te está esperando. Cuidado con la noche y vuela tan rápido como puedas. De lo contrario, volar solo será un sueño una vez más.
¡Solo usa un dedo!
Es prácticamente igual pero, más maduro que un pajarito.