Se me ocurren dos situaciones probables:
Una respuesta probable es que tengas un problema de calor. Una GPU en reposo no produce una gran cantidad de calor, y las GPU funcionan muy cerca del reposo realizando tareas informáticas normales (correo electrónico, navegación por la web, reproducción de vídeos…)
Cuando empiezas a jugar a un juego, pones más carga en tu GPU y ésta produce más calor. El calor provoca inestabilidad y fallos. Comprueba si tu sistema tiene problemas de flujo de aire, asegúrate de que los ventiladores de tu GPU están girando, limpia el polvo con aire enlatado.
Si no es el calor, la siguiente causa probable que se me ocurre es la eléctrica. Si estás poniendo más carga en tu GPU de la que tu fuente de alimentación puede proporcionar de forma estable, puede convertirse en una causa de inestabilidad del sistema. Asegúrate de que tu fuente de alimentación está dimensionada para la carga que tu GPU está poniendo en el sistema.
Por último, la respuesta de la fuente de alimentación: Comprueba que utilizas los controladores más actualizados para tu GPU. Te sorprendería lo que una actualización de los controladores puede resolver.
Si ninguna de estas cosas funciona, hágamelo saber y estaré encantado de seguir investigando.