Por qué a los ordenadores les cuesta emular juegos de consola?

El problema no es la potencia relativa, sino que el emulador necesita pasar la mayor parte del tiempo fingiendo ser la consola.

Considera que intentas emular una calculadora. Necesitas proporcionar a tu usuario botones, luego mirar qué botones se pulsan, hacer el mismo cálculo que habría hecho la calculadora y dibujar una imagen de cómo habría sido la pantalla de la calculadora como resultado de las pulsaciones de ese usuario.

Tienes que hacer estas cosas manualmente porque en realidad no tienes los mismos botones que la calculadora (aunque tengas otro tipo de botones), y no tienes el mismo tipo de pantalla que tiene la calculadora – tienes que dibujar una como ella en su lugar.

El cálculo real, por supuesto, lo puedes hacer al menos tan rápido como la calculadora – es fingir todo lo demás lo que te lleva la mayor parte del tiempo. Asimismo, la mayoría de las consolas tienen procesadores y hardware diferentes a los de tu ordenador, por lo que el emulador tiene que «traducir» de una a otra. Piensa en el trabajo que te supondría escribir una novela en un idioma que no sabes hablar aunque estuvieras armado con el diccionario más completo y detallado entre ese idioma y el tuyo.

[Edición: se ha añadido una palabra que faltaba]