El mejor rendimiento sería un ordenador de sobremesa trucado, (En realidad, eso significa una torre hoy en día.) con un par de tarjetas gráficas de gama alta, mucha memoria, procesador de alta velocidad, y una unidad SSD rápida.
Dicho esto…
Ninguno de los juegos que has descrito son particularmente hambrientos de energía. Ahora bien, si estuvieras ejecutando algún tipo de FPS online multijugador, edición de vídeo seria, o creando y renderizando modelos 3d, «más» sería una buena idea. Pero si estuvieras haciendo algo de eso, sabrías lo que necesitas y por qué.
Probablemente serías más feliz con un portátil con mucha RAM y el mejor procesador que te puedas permitir. Mientras no sea un portátil económico te servirá para los juegos que has descrito, y te lo puedes llevar al salón, o a la cama, o a casa de unos amigos.
La torre te daría el mejor rendimiento o se podría reconfigurar para mejorar el rendimiento, pero sacrificas las ventajas muy evidentes de la portabilidad por unas ganancias de rendimiento caras y graduales que quizá nunca notes.