¿Mínimo? Yo no aconsejaría nada por debajo de 32GB, aunque para estar seguro nada por debajo de 50GB si vas a instalar algún tipo de programas y realmente trabajar en algunos archivos. Sólo la instalación de Windows 10 en sí ocupa unos 20GB y por lo tanto si necesitas hacer algo (navegar por una página web, abrir un documento de word, etc.) necesitas más espacio que eso.
Dependiendo justo de lo que vayas a hacer, ese mínimo puede ser suficiente o puede estar muy por debajo de lo óptimo. Además, con ese tamaño mínimo, deberías intentar constantemente mantener toda la «basura» borrada (desinstalar los programas que no uses, archivar los archivos viejos que ya no necesites y ejecutar el Liberador de espacio en disco tan a menudo como puedas). Por lo general, un equipo Windows básico tiene al menos 128 GB de almacenamiento. Así que eso ya debería decirte que incluso para un uso ligero tiende a llegar hasta ahí.
Si tienes una unidad externa Thunderbolt, en realidad te aconsejaría eso en su lugar. Ya que lo que le des a Windows se lo estás quitando a macOS. Por lo tanto tener dicho externo puede hacer que no estés comprometido en ambos SOs. Además, no vayas con un externo USB – las latencias de USB son demasiado lentas para ejecutar un sistema operativo de una unidad, Thunderbolt es casi exactamente igual que las conexiones SATA/PCIe en este sentido.