El «crujido» puede deberse a diferentes problemas:
- Los altavoces están dañados. Los conos rotos y las bobinas quemadas pueden producir un sonido rasposo o crepitante, pero sólo cuando se reproduce.
- Las conexiones entre los altavoces y la fuente están haciendo un contacto intermitente. Los contactos sucios o flojos pueden causar un sonido crujiente en cualquier momento, no sólo cuando se reproduce.
- Si los altavoces tienen un control de volumen, podría estar sucio.
- El amplificador de conducción es demasiado pequeño y está siendo conducido a una sobrecarga. La distorsión resultante podría describirse como «crujiente», pero sólo cuando se reproducen piezas musicales más fuertes.
- Una mala conexión de la fuente de alimentación está causando picos repentinos en la tensión de alimentación. Esto puede sonar «craquelado». Esto puede ocurrir cada vez que se encienden los altavoces.
Los «altavoces de ordenador» abarcan una amplia gama de dispositivos diferentes, desde cosas de plástico ultra baratas que probablemente no valen los 5 dólares que debería haber pagado, hasta monitores de estudio de alta gama que constan de varios cientos de dólares. Si el problema es un equipo barato, es mejor que compres algo mejor. Si se trata de un equipo decente que solía funcionar muy bien, pero que ahora no funciona, busque alguna de las causas mencionadas.